El reto biok! Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia ha llegado a su penúltima etapa. Y lo ha hecho con sorpresa, al haber sido tres las startups seleccionadas y no una, como viene siendo habitual. DifferEngin, Inalia Innovación y Desarrollo, y Laubor Technologies son las elegidas. En los próximos seis meses, junto al equipo de I+D del organismo, desarrollarán un piloto real de cada una de las soluciones que han planteado.
Dicha colaboración permitirá analizar la viabilidad, alcance, coste, tiempo de desarrollo, etc de unas propuestas que han impactado a la entidad. “No es la primera vez que el Consorcio de Aguas participa en un reto de innovación abierta con Beaz, pero otra vez más estamos gratamente sorprendidos por el nivel y el grado de implicación de los participantes», declara Santos Paunero, responsable de la Unidad de Innovación del Consorcio de Aguas.
«El Consorcio de Aguas abre procedimientos como el de asociación para la innovación buscando soluciones que favorecen la colaboración público – privada, mediante un proceso de investigación y desarrollo y el reto biok! es un ejemplo de ello. «De esta manera, ciertas empresas de reciente creación y con un alto componente innovador encuentran una oportunidad, potenciando posibles relaciones futuras”.
Un total de 22 startups, pymes, personas emprendedoras y universidades superaban la primera criba del reto. En enero se seleccionaban 8 de ellas. Las tres que han llegado a la final son startups de reciente creación, formadas por dos y tres personas.
Se cumple así uno de los objetivos de los procesos de innovación abierta, la cooperación con agentes externos como vía para acelerar las capacidades de la gran empresa.
Sobre otro de ellos: dar la oportunidad a startups y personas emprendedoras de tener un primer cliente de referencia con quien validar sus tecnologías, da fe Laubor Technologies: «participar en el reto del Consorcio ha sido una experiencia muy enriquecedora, tanto por la complejidad del reto, como por lo que ha sido todo el proceso. Un aprendizaje continuo que nos va a permitir probar nuestra solución en un entorno real.
«Sin iniciativas como biok!- insisten desde DifferEngin- las pequeñas startups tenemos muy complicada la posibilidad de acceder a este tipo de entidades».