El desarrollo de nuevas técnicas de producción y el uso materiales de última generación es, desde hace 30 años, una constante en la trayectoria de Polikea. El último ejemplo está en la utilización de nuevos SMC. Los buenos resultados obtenidos tras la implantación de esta tecnología en piezas de pequeño tamaño y geometría sencilla, han llevado a la empresa a extender el moldeo de preimpregnados a una gran parte de su gama de piezas.
Ello ha exigido el desarrollo de preimpregnados especiales que tengan las características particulares de los composites de SMC –maleables, con capacidad de madurar, estables catalíticamente- pero con las particularidades de ser moldeables fuera de prensas. Asegurar las condiciones de baja presión y temperatura requeridas para la polimerización de las piezas han sido los grandes retos del proyecto.
Un proyecto que Polikea ha focalizado en una industria concreta: la del ferrocarril, donde aspira a ofrecer una tecnología que cumpla la nueva legislación, que implique una importante reducción de tiempos y costes, que minimice la emisión de VOCs a la atmósfera, y mejore las condiciones laborales de los trabajadores del sector del laminado manual de composites.
Junto a esos objetivos específicos, están la consecución de una tecnología propia diferenciada, el aumento de la competitividad de la empresa y la consolidación de la marca como referencia sectorial.
El proyecto ha sido subvencionado por el Departamento foral de Promoción Económica.
